La iniciativa, apuesta firme impulsada por el Ayuntamiento de San Juan del Puerto, cumplió esta semana su primer aniversario y recibió la visita de la concejala de Felicidad, Penélope Jiménez.
La “Escuela de Felicidad”, una de las grandes apuestas del Ayuntamiento de San Juan del Puerto, ha cumplido su primer año de vida tras comenzar hace un año su andadura en el Centro Sociocultural Jesús Quintero.
Desde aquel segundo martes del mes julio pasado han ocurrido muchas cosas, buenas, emocionantes, grandiosas muchas veces, especiales siempre… La principal de todas ellas, sin duda, es que a través de la misma se ha aprendido a ser un poco más feliz cada día.
Un año que ha pasado muy rápido y en el que ha habido tiempo para divertirse, jugar, reír y también para derramar algunas lágrimas. Gracias a la Escuela han aprendido a conocerse a sí mismos de manera más profunda y serena, a reconocer y potenciar las propias capacidades y fortalezas y a mirar con los ojos compasivos de la aceptación y el perdón los defectos y debilidades, aquella parte en sombra de cada uno que quisiéramos mejorar o cambiar.
En este año se ha producido una transformación que les ha llevado a convertirse en personas más “grandes”, más humanas, más cercanas y abiertas, con muchísimas (infinitas) más capacidades de escuchar, de atender, de mirar, de acompañar, de “ver” a los demás en su grandeza, en sus posibilidades de crecer y mejorar, de lograr sus objetivos y alcanzar el éxito.
Es así que han llegado a ver todo esto en los demás porque ha existido un aprendizaje, cada martes y cada miércoles de Escuela a verlo en cada uno de ellos y ellas…
Un año que ha dado para mucho y en el que han conocido a Duquesa, a Marinera y a Espléndida; pero sobre todo, lo que verdaderamente han construido este año ha sido un grupo humano único, unido, cohesionado, adornado de valores como el respeto, la lealtad, el compromiso y lleno de sentimientos como el Amor, la paz interior o la Esperanza.
Ahora se han convertido en una familia, una tribu que gira y se mueve, con determinación, con coraje, alrededor de esa idea, de esa visión que no es otra que la certeza de que ser más felices, más libres, más completos… es posible y está al alcance de sus manos.
Para este segundo año que ahora comienza su deseo es el deseo común y compartido por todas las familias felices: ampliarla y verla crecer. Que su voz, sus risas, su determinación, su coraje y su alegría pueda llegar a todos los rincones de este bendito pueblo. Porque juntos somos más, más fuertes, más grandes, más completos, más Felices…
Ya todo comenzó,… es su segundo año, y lo que han creado es imparable…