El hermano mayor es Antonio Rafael Márquez Sevilla, ejemplo de fe y amor hacia la devoción rociera, ha recibido el calor y respaldo de su pueblo.
A las ocho en punto de la mañana ha partido desde la capilla en el final de la calle Virgen del Rocío, la Hermandad de San Juan del Puerto. El hermano mayor, Antonio Rafael Márquez daba la orden al nuevo carrero, Manuel Marín González, para que llevara el Simpecado sanjuanero, obra de Esperanza Elena Caro hasta las plantas de la Virgen en la aldea.
Mucha emoción en los previos a la salida y en estos primeros tramos recorridos por la renovada carreta de plata, bellamente exhornada con flores silvestre, donde el vecindario despidió a la comitiva por la Avda. de Andalucía y calles Huelva, Plaza de la Iglesia, Real, Toledo, Avda. de la Esperanza o Prado de San Sebastián. Ayer fue el recorrido de despedida con paradas en casas de anteriores presidentes o hermanos mayores, la ofrenda floral en la puerta del Ayuntamiento y finalizar con la misa de romeros. La alcaldesa Rocío Cárdenas señaló “seguro va a ser éste un Rocío lleno de alegría, devoción y hermandad; en cada paso, en cada cante, en cada mirada, en el camino de ida, como lo fue ayer en el recorrido de despedida por nuestras calles o en cada acto que tengamos por delante descubriendo la esencia de esta experiencia única” -dijo.
La hermandad se ha esforzado en estos tres últimos años en conseguir fondos para uno de sus proyectos estrella. Tras haber permanecido en los talleres de orfebrería de Villarreal, en Valencina de la Concepción, durante los últimos 7 meses, la carroza de San Juan del Puerto ha lucido hoy completamente restaurada y con un brillo destacable.
El presidente de la hermandad, José María Márquez, deseó “vivamos este Pentecostés pidiendo a la Virgen que nos dejemos renovar el corazón con el rocío del Espíritu Santo”. Sin despegarse de él, Antonio Rafael Márquez Sevilla, el hermano mayor que agradeció a sus padres, hermanos y familia el apoyo y a la hermandad por portarse tan bien con él. El párroco Francisco Javier Real manifestó “que nuestra devoción a la Virgen del Rocío nos inspire a vivir con autenticidad nuestra fe, llevando la luz del Resucitado a todos los que encontramos en nuestro camino. Que la Virgen interceda por nosotros ante su Hijo, para que podamos ser instrumentos de su paz y su amor en el mundo”.
Tras los tamborileros y caballistas la junta de gobierno andando y con varas, presidencia, autoridades, y un año más con San Juan del Puerto la Muy Ilustre Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Madrid Sur Getafe. Su presidente, Francisco José Carrillo Azaustre dijo “las puertas de nuestra casa en El Rocío están y siempre estarán abiertas para todos los rocieros y vecinos sanjuaneros”.
La Hermandad sanjuanera, filial número 10, se dirige en estas primeras horas hacia el coto de Montemayor de Moguer donde realizará una primera parada, el sesteo a las 14:30 en El Milanillo (La Peñuela) y pernoctar en Bodegones. Realizará su entrada en la aldea mañana a las 6 de la tarde y llegar a su casa-hermandad en pleno El Real nº 45. Este año le acompañan unos 1.500 peregrinos, muchos de ellos realizando el camino a pie, detrás de la remozada carroza porta-Simpecado que soportarán unas agradables temperaturas oscilando entre los 10 grados de mínima y 23 de máxima.
La carroza fue estrenada en 1976. Construida en los mismos talleres que ahora la ha restaurado, los de Villarreal, consta de caja y ruedas de madera, seis columnas, palio, candelabros, jarras y enseres, porta dos ángeles frontales con escudo y pergamino de la Villa, y otros dos en la parte trasera con la cruz de Malta. En la base de la parte delantera porta un San Juan Bautista.